El inconveniente de la propuesta de Lego ha sido siempre su relativamente alto precio, muy por encima de la barrera de los 100€, lo que hace que los kits de la marca danesa solo estén al alcance de unos pocos y de las instituciones educativas que se los pueden permitir para sus cursos avanzados de tecnología.
Pero todo esto está cambiando poco a poco con el advenimiento de potentes plataformas basadas en software libre como Scratch y la Raspberry Pi.
Desde el año 2012 que venimos trabajando en Guadatech con el entorno de programación Scratch siempre hemos tenido el anhelo de poder implementar este magnífico programa en una plataforma Robótica, pero las soluciones tecnológicas existentes hace un par de años no estaban a la altura …
…hasta que apareció la Raspberry Pi , que con su pequeño tamaño permitía embeberla dentro de los pequeños robots móviles y además traía por defecto instalado el ambiente Scratch, que aunque , al principio iba tremendamente lento, con la ayuda de la comunidad se ha ido optimizando.
Al poco tiempo empezaron a salir shields para añadírselas a la Raspberry Pi, como el Piface que, teniendo dos pequeños relés permite controlar con una configuración muy sencilla un par de motores de continua. Si a esto le añadimos que puedes cargar en la Raspberry Pi el Piface Scratch handler, un programa en Python que comunica al Scratch con Piface y cuya utilización es muy sencilla como puede verse en este ejemplo de uso, tenemos casi todos los ingredientes para crear nuestro robot.
Tan solo quedaba subir todo lo anterior en un chasis de un antiguo Tarribot para tener un microrobot educativo de bajo coste basado en software y hardware libre.
Y si además le colocamos una antena wifi y configuramos el Debian de la Raspberry Pi para poder acceder mediante sesión remota de escritorio con VNC siguiendo algún buen tutorial de VNC con Raspberry Pi nos dará como resultado que podemos programar nuestro robot a distancia y en tiempo real sin tener que ir a por él y conectarlo al ordenador por cable cada vez que queramos programarlo con la tremenda comodidad y ahorro en tiempo de desarrollo que esto supone.
En principio al prototipo le pusimos un rotulador de pizarra y le precargamos con un programa tipo tortuga de Lego con lo que dada esta vertiente artística, su origen andaluz y su base de Raspberry Pi el nombre estaba cantado: Picassin.
Con este nombre lo hemos estado presentando en distintos foros de la provincia de Almería , tanto tecnológicos como académicos sin conseguir demasiada repercusión ni interés por parte de posibles futuros inversores que apoyasen una idea como esta que hiciese “temblar” a una multinacional como Lego .
Con esta perspectiva decidimos hacer una pausa en el desarrollo del Robot educativo para dedicarnos a cosas más “provechosas”.
Cual no ha sido nuestra sorpresa cuando nos encontramos en las redes de crowdfunding anglosajonas proyectos muy parecidos al nuestro como Mirobot o GoPiGo valorados alguno de ellos en más de 50000 dólares, lo cual, tiene al menos dos posibles lecturas: La primera y más importante es que el tipo de cosas que intentamos desarrollar en Guadatech tienen un valor real, no despreciable y la segunda es que el entorno empresarial que nos rodea aún no es sensible a este tipo de proyectos de innovación.
Yendo un poco más lejos, este simple prototipo nos permite vislumbrar como será el futuro de la Robótica, donde el software libre, la programación en tiempo real, la computación en la nube, la construcción de partes en impresoras 3D y el abaratamiento de costes de los componentes a buen seguro que darán como resultado el advenimiento del “PR” o Personal Robot en analogía a la revolución que en los 80 supusieron los PCs
Fuente: GeekyTheory
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